Gracias a la instrumentación analítica se puede obtener información sobre las propiedades fisicoquímicas de diferentes sustancias, y esta se puede clasificar con base en la propiedad que se está midiendo.
Este tipo de instrumentación analítica está presente en diversos factores industriales, hasta la fabricación de productos petrolíferos, la siderurgia, la generación de energía, para la industria farmacéutica y la alimentaria.
En cualquiera de este tipo de aplicaciones es completamente necesario que exista un control preciso en el proceso para generar productos finales más competitivos, optimizados y que se reduzca la variabilidad en la fabricación.
Hay que destacar su importancia, ya que este control se amplía a los servicios públicos, el medio ambiente, etc., para mejorar la eficacia de los equipos (cromatógrafos), poder vigilar las condiciones medioambientales y optimizar la manipulación, para conservar la seguridad de los equipos y, por lo tanto, de las personas.
La instrumentación analítica es la que podrá proporcionar estos datos para que sea posible este control, ya sea de forma automática o con la intervención humana. Debido a que es un proceso complejo, se divide la instrumentación en convencional y analítica. Será en esta última en la que nos concentramos para conocer el mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos de instrumentación analítica.
La instrumentación analítica se refiere a los espectrofotómetros, cromatógrafos, entre otros, con indicadores locales y sensores internos, debido a la necesidad de la calibración frecuente.
Para lograr el correcto control de estos procesos, es necesario llevar a cabo un mantenimiento preventivo y correctivo de estos equipos de instrumentación analítica.
A este tipo de mantenimiento se le puede definir como la programación de actividades de inspección de los equipos de instrumentación analítica, así como de limpieza y calibración.
Es importante que este mantenimiento se lleve a cabo de forma periódica, con base en el plan de aseguramiento y control de calidad.
¿Cuál es su objetivo? El prevenir las fallas y mantener la operación en estado óptimo. Su característica principal se centra en inspeccionar los equipos, detectar posibles fallas en su fase inicial y poder corregirlas al momento.
Gracias al mantenimiento preventivo se obtiene experiencia en diagnóstico de fallas y del tiempo de operación óptimo y seguro del equipo.
«Se trata de un servicio periódico, que es conveniente para mantener al equipo en excelente estado y que funcione correctamente».
A diferencia del mantenimiento correctivo, el preventivo realiza acciones de manera proactiva, con tal de reducir los problemas futuros, es decir, se adelanta a las averías antes de que sucedan o, en tal caso, que cuando ocurran sean menos graves, lo que ayuda a reducir los gastos en reparaciones y el tiempo de inactividad de los equipos.
Este mantenimiento radica en las acciones del servicio técnico en respuesta a anuncios sobre el mal funcionamiento de los equipos de instrumentación analítica. Su propósito es corregir los fallos que sobrevienen en el funcionamiento de la maquinaria.
«Es un servicio destinado a hacer que el equipo vuelva a prestar su función, además comprende la corrección de fallas».
Se debe poder resolver cualquier incidencia relacionada con el equipo, que requiera una reparación para que se encuentre en la condición ideal, sin importar la marca, ya sea por contrato o por evento.
El plan de mantenimiento preventivo es necesario para ahorrar costos y mantener a raya las incidencias; pero el mantenimiento correctivo es ideal para los problemas de equipos cuya criticidad no sea significativa dentro del proceso productivo.
Sin embargo, el mantenimiento de los equipos cuyo rendimiento sea crucial, no debe fiarse en mantenimientos de emergencia. Depender de las intervenciones de mantenimiento correctivo sobre equipos críticos indica falta de organización.
En Solinsa ofrecemos mantenimientos preventivos que cubren todos los puntos que recomienda el fabricante, además de que contamos con mano de obra calificada en fábrica y partes optimizadas, para un mejor uso y duración de los equipos.
También contamos con mantenimiento correctivo en nuestro centro de servicio Solinsa; se trata de un servicio óptimo para equipos modulares que pueden ser enviados al laboratorio para realizar un diagnóstico y repararlo, logrando optimizar costos.
Gracias a este tipo de mantenimientos, es posible anticipar los problemas, prolongar la vida útil de tus equipos, además de que logras mejorar la eficiencia y seguridad en general. Incluso te ayuda a hacer una planificación eficaz del trabajo al reducir los tiempos de inactividad no planificados, conservando tus recursos y cumpliendo con las distintas regulaciones vigentes.
