La cromatografía y la espectroscopía son técnicas analíticas muy utilizadas en una amplia gama de aplicaciones, desde la investigación científica hasta el control de calidad en diferentes industrias para garantizar la precisión y la confiabilidad de los resultados obtenidos.
Por este motivo es esencial que los equipos de cromatografía y espectroscopía se mantengan en las mejores condiciones y se sometan a procesos de calibración, calificación y verificación regulares.
Conozcamos las razones de mayor importancia para calibrar, calificar y verificar tus equipos de cromatografía y espectroscopía, así como la frecuencia recomendada para llevar a cabo estos procesos.
Es muy importante entender las diferencias clave entre la calibración, calificación y verificación. Además, la frecuencia de cada uno de estos procesos en los equipos varía según algunos factores, desde el tipo de equipo, su uso, las regulaciones aplicables y las políticas internas de la empresa o laboratorio.
Por regla general, cada proceso requiere ciertas pautas. Definamos qué es cada una y la frecuencia de calibración, calificación y verificación que necesitan los equipos:
Por otra parte, establece una relación cuantitativa entre la señal medida y la propiedad que se está midiendo. La calibración asegura que el equipo esté midiendo de manera específica y que los resultados obtenidos sean confiables y exactos.
Ahora, la calibración suele llevarse a cabo anualmente, sin embargo, en algunos casos, puede ser más frecuente si el equipo se usa mucho o en aplicaciones críticas.
También es importante calibrar el equipo después del mantenimiento o reparaciones significativas.
La calificación se puede realizar durante la instalación inicial y puede repetirse después de modificaciones importantes o luego de ciertas reparaciones. En pocas palabras, este punto se asegura de que el equipo se encuentre en condiciones adecuadas para que se pueda utilizar.
La calificación inicial del equipo se realiza al instalar el equipo, garantizando que funcione dentro de las especificaciones del fabricante y los estándares requeridos.
La repetición de este proceso puede ser necesaria después de cambios importantes en el equipo o si se realicen cambios en el laboratorio que puedan afectar su funcionalidad.
Esta parte no implica ajustar el equipo, pero se asegura que rinda adecuadamente dentro de los límites aceptables. Puede ser parte de un programa de monitoreo continuo y puede realizarse con mayor frecuencia.
Sobre su frecuencia, puede ser parte de un programa de monitoreo continuo y se realiza con mayor periodicidad para garantizar que el equipo funcione dentro de los límites aceptables.
Esta frecuencia puede ser mensual, trimestral o anual, según la criticidad del equipo y su impacto en los resultados y datos.
Existen varias razones por las que la calibración, calificación y verificación son esenciales para los distintos procesos y análisis:
Con más de 30 años de experiencia en el área analítica comprendemos la importancia del mantenimiento de los equipos analíticos, para garantizar la calidad en los análisis, procesos y resultados.
Ofrecemos asesoramiento profesional sobre la gestión de equipos analíticos, gracias a nuestra experiencia acumulada, para brindar una comprensión profunda de cómo adaptar estos procesos a las necesidades específicas de los clientes.